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martes, 22 de marzo de 2016

Mindfulness y nuestros hijos

Nuestros hijos son los testigos más directos de cómo funciona nuestro ánimo y nuestras emociones. Aun cuando deseamos mantenerlos alejados de nuestros problemas, los niños con su intuición, su sabia inocencia nos adivinan y sufren a la par. 
Si has descubierto los beneficios de Mindfulness y unos minutos de meditación te están ayudando a estar mejor, compártelo con tus hijos.
 Si adviertes que tus hijos están interesados o muestran curiosidad en tu práctica... qué mejor momento para hacerlos parte y explicarles lo que implica y lo que significa para ti. Es emocionante observar como ellos intentarán unirse  a tus momentos de Mindfulness  o te alentarán  a seguir practicando.

En cuanto veas su curiosidad invítalos a tu práctica… hazlo con amor y seriedad… no lo hagas a la ligera…ellos se merecen el mismo compromiso que tomas contigo misma… prepárate con lo necesario y comienza con este ejercicio:

“Toma una botella de vidrio transparente llena de agua y colócala  sobre la mesa… y pide a tus hijos que miren a través de ella y te digan que ven del otro lado de la botella.
Probablemente te verán a ti o a quien esté sentado enfrente de ella.
Vierte ahora  una taza llena de bicarbonato de sodio en el agua y agita la botella.
¿Cómo se ve en este momento? Pregúntales…
¿Es posible aún ver claramente qué hay del  otro lado? Probablemente no; el bicarbonato de sodio enturbia el agua y oscurece su visión.
 Al igual que el bicarbonato de sodio en agua, los pensamientos y las emociones pueden "enturbiar" nuestras cabezas y nublar nuestra mente que de otro modo estaría más clara…
Después de un minuto o dos, vuelvan a dar otra mirada  a la botella llena de agua...
¿Qué pasa cuando se deja sola la botella sin tocarla?
Efectivamente, cuanto más descansa  el agua, el bicarbonato de sodio se va asentando, y el agua se va haciendo más y más clara…
Pronto, todo el bicarbonato de sodio se asentará en el fondo de la botella, y tus hijos serán capaz de ver, a través del cristal de nuevo. Podrán volver a verte con mayor claridad…
Lo mismo es cierto con nuestra mente, respirando con amabilidad, dándonos momentos de calma, nuestros pensamientos y emociones que se encuentran alborotados irán sedimentando y nuestra mente estará más y más clara…”

Usa este  gráfico  para conversar con ellos sobre uno de los grandes aprendizajes que nos da Mindfulness y que muchas veces hemos incorporado tarde, como adultos, a nuestras vidas…
                                      
                                                RESPONDER Y NO REACCIONAR





Así casi sin darte cuenta estarás dándoles a tus hijos increíbles herramientas para relacionarse con los demás pero sobre todo con ellos mismos.
Contesta sus preguntas e invítalos a respirar juntos… a experimentar… déjate llevar por esa mente del principiante que es uno de los pilares de Mindfulness para cada momento presente y que tus hijos te ofrecen sin saberlo en ese mismo momento… aprende con ellos…

Un paso más




La práctica con la botella de agua y el bicarbonato que les describimos  ha sido traducida del libro “The Mindfulness Revolution”, capitulo destinado a los niños escrito por Susan Kaiser Greeland. Un libro donde diferentes maestros y practicantes de Mindfulness cuentan sus experiencias.  

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