En el ámbito de la Consultoría Psicológica, en el
de las empresas como entre todos aquellos profesionales que de una manera u otra trabajan en la resolución de conflictos interpersonales se escucha desde hace años el concepto: WIN - WIN, GANAR GANAR o también llamado TU GANAS ,YO GANO.
Y… ¿Cómo se entiende? ¿Cómo se logra? ¿Cómo hacemos para
lograr un resultado WIN-WIN cuando se trata de relaciones entre compañeros de trabajo, con un hijo, con un vecino?
Hay algunos autores con libros famosísimos en su haber, como
Stephen Covey, quien propone muy claramente este concepto y nos
dice que las partes pueden lograr un acuerdo favorable para todos…
´´Existe
otra alternativa, una tercera alternativa para la resolución de nuestros
problemas, que no es ni tu manera ni la mía… es una mejor.´´
No se trata de una técnica, dice el autor, sino de una nueva
filosofía y suma un concepto que me resulta interesante y es el del hábito de la abundancia… pensar que
hay mucho para todos, que no hay necesidad de ser egoístas o encerrarse y no
compartir conocimientos, logros, experiencias…
Y entonces nos preguntamos desde una mirada más amplia…
¿Cómo logramos una
resolución WIN-WIN cuando por ejemplo terminas una relación de pareja,
cuando tienes que decirle no a tu hijo, a tu amigo, cuando debes pedir perdón, cuando
te sientes vulnerable y muchas veces tu autoestima está comprometida…?
Primero... debemos estar convencidos que deseamos
encontrar una solución al conflicto.
Y… tener en claro lo siguiente:
Saber lo que queremos... lo que nos puede llevar tiempo de reflexión, pero sin tener claros nuestros objetivos y deseos, nada de lo que emprendamos será positivo.
Segundo...reconocer, aunque nos cueste hacerlo, que:
A veces nos acostumbrados a dejar que otros ganen y nos acomodamos a la
situación…
A veces somos conscientes que estamos ganando a costa del perder de
nuestra pareja o de nuestros colegas…
A veces estamos tan enojados y obstinados que no nos importa perder si
el otro también pierde…
Si uno reflexiona sobre estas situaciones, encontraremos muchas en nuestra vida cotidiana...
y no son
justamente situaciones a las que hemos llegado inconscientemente…sino a través
de decisiones que hemos adoptado muchas veces de forma egoísta o dejando que
otros tomen el control de nuestras vidas…
- Aceptar las diferencias
- Aceptar la historia del otro, sin buscar culpables.
- Asegurarte que eres escuchado y comprendido.
- Escuchar con empatía.
- Dedicar tiempo a la conversación, sin hacer conjeturas ni asumir.
- Respetar las ideas del otro y exponer las ideas propias.
- Estar dispuesto a no competir sino aportar, proponer.
- Ser asertivo, buscando el beneficio de las partes.
Poner sobre la mesa lo que vemos, sentimos, pensamos…tampoco...
Nunca debemos dejar que sean nuestras emociones las que salgan a poner la cara
por nosotros...
Tomate tiempo ...no es necesario que otros pierdan cuando tu ganas ... ni viceversa!