Cuando se está atravesando un Trastorno de Ansiedad cuesta creer que es posible hacerle frente y superarlo, como también cuesta creer que uno será capaz de atravesar estos momentos y nos sentimos débiles e indefensos. Estos sentimientos y dudas crean diálogos internos negativos que profundizan el estado de ansiedad, minando la autoestima transformándose estos pensamientos negativos, en un verdadero obstáculo para la recuperación.
No importa cuál
sea este trastorno, siempre los pensamientos negativos están
presentes.
Aunque puedas
decirte a ti mismo de vez en cuando: " Ya no puedo soportar más", lo
cierto es que quién tiene ataques de pánico no sólo pueden soportarlos y
sobrevivir a ellos, sino también desarrollar técnicas para hacerlo y de una
manera certera y segura.
Las afirmaciones, en estos casos se nos presentan como una técnica positiva
que nos sirve para contrarrestar esos pensamientos negativos repitiéndonos
frases, desafiando a nuestros pensamientos negativos y dándonos un respiro a
nuestros síntomas de ansiedad. Las palabras poseen mucho poder, por lo que cada
cosa que pienso a los efectos de la respuesta que dará mi cerebro, es inmediata
e instantánea.
Si pienso que
tendré un ataque de pánico… en ese mismo instante ya comencé a prepararlo, del mismo modo si pienso que no lo tendré… en ese momento comienza a diluirse.
Las afirmaciones son parte de las estrategias de afrontamiento, no curan por sí mismas, las usamos
para promover una mentalidad positiva más fuerte que nos enfrente a nuestros
pensamientos que tienen la tendencia de formar verdaderos espirales imparables de
negatividad .
Cada uno de
nosotros debe analizar el tipo de diálogo negativo que se le presenta en forma
permanente o ante una situación dada y formular sus propias afirmaciones para contrarrestar
el dolor del momento. Las autoafirmaciones,
nos dice el Dr. Enrique Suarez, especialista en Fobias y Trastornos de Ansiedad,
"son palabras que provocan pensamientos que a su vez originan respuestas de
bienestar, de reconocimiento del propio valor, de tranquilidad, de seguridad y
de esperanza.”
Para que sean
efectivas debemos tener en cuenta lo siguiente:
• Deben ser efectuadas en primera
persona.
• No deben contener palabras que
simbolizan lo que quiero evitar.
• Deben ser formuladas en presentes
• Deben evitar usar el negativo.
• Deben ser creíbles.
Cuando te sientas abrumada y angustiada, trata de tomar conciencia de lo que estás
pensando y pregúntate: "¿Qué estoy creyendo acerca de mí misma? Si tu
respuesta a esta pregunta tiene un tono negativo, por ejemplo, "Nunca me voy
a sentir mejor, no podré salir de esta situación ", intenta reemplazarla
por una frase más equilibrada y realista, por ejemplo, "Sé que me he sentido mal antes y la sensación desapareció. Estoy segura que
va a suceder de nuevo”. No existe nadie que no haya superado un ataque de pánico. Pero debemos ser conscientes que para hacerlo debemos pasar por el. No ignorar nada de lo que nos pasa. Conocerlo y conocernos cuando nos está pasando.
Y practica afirmaciones
cada día como estas:
- Yo soy lo suficientemente fuerte para superar este momento.
- Yo me limito a observar el dolor, sé que puedo soportarlo, estoy fuerte para esto.
- Tengo la habilidad necesaria para sobrellevar este momento de ansiedad.
- Yo soy capaz y tengo las herramientas para solucionar los problemas que enfrento
- Yo estoy calma y respiro profundamente encontrando más y más tranquilidad.
- Yo no tengo miedo.
- Yo estoy a cargo de mis pensamientos y de mi cuerpo
- Yo soy valioso y amado
- Yo tengo suficiente energía, vitalidad y salud.
- Yo atraigo energía positiva a mi vida.
- Yo tengo todo lo que necesito para ser feliz.
La repetición de las afirmaciones ayuda a nuestra mente a trabajar con nuevos pensamientos positivos que irán poco a poco reemplazando a los viejos que son los que nos limitan; ofreciéndonos además, en ese momento presente, focalizar en una idea más elevada, más positiva, más esperanzadora que nos llena de fuerzas y nos hace dejar los miedos y la angustia que producen los espirales de negatividad.
Crea tus propias
afirmaciones. Úsalas diariamente como una herramienta más en tu trabajo para
superar tu ansiedad. Confía y cree en ti.
Un paso más…