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domingo, 3 de junio de 2012

Construyendo Bienestar


Aprendiendo a sentirnos bien

Así como los artesanos necesitan buscar cuidadosamente sus materias primas que transformarán en hermosos objetos, piezas de arte, nosotros también debemos buscar las materias primas que nos transformarán construyendo así  nuestro bienestar.

Y cuando hablamos de materias primas, hablamos de esa materia que ocupa un espacio, que tocamos, que sentimos, que olemos y hasta medimos, pero que se transforma en nosotros haciendo que nuestra calidad de vida aumente, que logremos ese sentirnos mejor anhelado.

Y en este caso comenzaremos con algunas de las cuales nos son comunes a todos: el aire y el agua.

Primer pilar de nuestro bienestar: El aire
¿Sabías que cuando naciste no pasaron veinte segundos hasta que el aire entrara a tus pulmones?  Ya sin placenta comenzaba tu cuerpito a  tomar el control de su metabolismo y bastaron cinco minutos para que te fueras adaptando al aire libre. 
El aire, la respiración, la vida… esos cinco minutos de gloria que debimos valorar con el correr del tiempo y perfeccionar, lo hemos considerado solo  como  una función más , necesaria para vivir, pero no para vivir sanos y  saludables, ya que para esto hace falta un esfuercito más.
Hoy conocemos  el impacto de la respiración en nuestro organismo; nos ha llevado años aceptarlo aunque la respiración como herramienta sanadora es milenaria.
Todo nuestro organismo esta involucrado con el largo camino que recorre  el oxigeno por nuestro cuerpo generando la energía que necesitamos ... no nos quedemos solo en como funciona el diafragma  y el tórax cuando respiramos y si sube o baja  el abdomen al respirar… pensemos que el proceso de respirar, de tener la suficiente oxigenación mejora toda nuestra salud ya que todo nuestro organismo está involucrado en este proceso, comenzando por el sistema respiratorio y siguiendo por el circulatorio.
La sangre,  solo en su circuito menor, transporta el oxígeno desde los pulmones hasta las células y  el CO2, perjudicial para el cuerpo, hasta los pulmones para que éstos lo expulsen.
Y esto es solo el comienzo…
Para comenzar,  te propongo que cada día, en cualquier horario, encuentres unos minutos para cerrar los ojos, o si prefieres busca un lugar agradable donde fijar tu vista y respirar conscientemente, sintiendo como tu aire entra en tu cuerpo y lo recorre, desde que entra suavemente por tus fosas nasales y hasta donde llegue… no te esfuerces… déjate llevar, solo siente…y luego expira suavemente.
Esto debes hacerlo mínimo tres veces. Sentada, parada, acostada…solo ten en cuenta de hacerlo despacio y consciente. No es mucho y te sentirás mejor, eliminarás la tensión muscular, tu mente estará más clara y despejada… considera este momento como parte de tu alimentación.
Segundo pilar de nuestro bienestar: El agua.
 ¿Qué sabes de la importancia del agua?
Sé que sabes que es necesario consumir dos litros por día como mínimo, que es buena para  nuestra salud, que si no lo hacemos no adelgazamos… que nos ayuda eliminar toxinas, que el no estar hidratados puede dificultarnos el mantener la concentración, que nuestra piel la necesita para verse mejor…
Suma ahora que nuestro corazón, nuestras articulaciones, nuestro hígado, nuestros riñones, nuestros intestinos, nuestro colón, nuestro páncreas, nuestra vejiga… TODO nuestro organismo está pendiente de esos vasos de agua que cada día le aportamos… ¿porqué? Porque esta mágica sustancia nos sana, nos purifica, nos ayuda a eliminar todo tipo de residuos que han quedado en nuestro organismo luego de la necesaria ingesta de alimentos. El agua no solo nos hidrata, sino que nos desintoxica previniéndonos de problemas de salud muy específicos en la actualidad.
Médicos consultados advierten  mayores casos en problemas como colon Irritable, dolores de cabeza, tendencia al cansancio, a sentirnos sin fuerzas… esto es producto de un cuerpo que no está armonizado. Es un hecho, tomemos conciencia que hidratándonos el hígado, los riñones, el sistema digestivo e inmunológico cumplen muy bien con sus funciones, se lubrican las articulaciones y mejora nuestra piel.
Somos un todo, cuerpo, alma, agua, aire, viéndonos integralmente y valorando lo que tenemos iremos construyendo bienestar.

Te propongo hasta nuestro Nuevo encuentro que si no puedes tomarte unos minutos todos los dias para hacer estos ejercicios respiratorios, los hagas cada dos dias y si no puedes tomar dos litros de agua, tomes un litro... los nuevos habitos son dificiles de lograr y porque ademas, amiga...la perfeccion no existe.