No te asustes, esta
no es una reflexión sobre lo bueno del caminar, la gimnasia o el ejercicio
físico, eso ya lo sabemos, como también sabemos lo que nos hace bien comer y lo
que no…por eso no hablaremos de proteínas ni de calorías…pero sí te propongo
que hablemos de nuestros sentidos… ¡los cinco que tenemos! Y los pongamos a prueba en forma intencional…
Hoy vamos a
desarrollar nuestra atención y para eso seguiremos los consejos de los expertos
en Psicología Positiva que dicen: “Para poner en práctica nuestra atención se
recomienda pasar un buen día”.
Elegiremos un lugar que te guste…iremos
caminando a ese lugar, puede estar a metros de tu casa, puede ser un parque, la sombra de un árbol, puede ser una iglesia, estar cerca de un rio,
puede ser una calle, un lugar especial
que te recuerde a tu infancia, quizás con árboles o un lugar desierto…quizás con
ruidos o silencioso…solitario o lleno de gente, un cafecito, una sala de baile…
Vamos a prepararnos
para experimentar nuestros sentidos, iremos atentas, con los ojos bien
abiertos, no nos hace falta cerrar los ojos para sentir…estaremos relajadas, dispuestas,
alegres…lo haremos con intención. Vamos a saborear cada momento, sin pensar…pero
sí sintiendo el placer de hacerlo y
disfrutaremos de ello…
Así lo cuenta
Isabel: “Son las 8 de la mañana, siento el sol y el aire en mi cara…respiro
profundamente... Siento como el aire entra en mis pulmones…el aire huele
diferente en las mañanas… ¿Cómo huele?
Huele como mojado…hay más quietud…me siento bien… el calor del sol es suave, veo caras diferentes… apuradas… ¿adonde vamos? Hacia la plaza de mi pueblo…paso por la
panadería… cómo perderme este olor a pan recién hecho ¿Cómo huele? Huele…dulce…suave…rico…me trae recuerdos de mi
infancia… ¿Qué te producen esos recuerdos ahora mismo? Alegría…Adiós…
(Saluda)… es el panadero….Está hoy especialmente feliz… ¿Qué cosa en él te transmite esa sensación? su sonrisa es
diferente…y además… ¡se ha puesto una remera roja! Nunca lo vi así... Estoy llegando a la plaza… es hermosa, lo que más me gusta en esta época son sus
flores…sus colores… ¿Cuáles? Estos rojos, amarillos, blancos...
¿Y los árboles? También…¡¡¡qué
verdes!!! Claros, oscuros, algunas hojas con rayas blancas como éstas…y ese de color
violeta… veo éstos acá debajo…tan chiquitos… y aquellos tan fuertes… y esta rosa,
parece aterciopelada pero se siente áspera. ¿Cómo es el aire ahora? lo siento fresco aún pero como perfumado…haré
mis respiraciones aquí…Hoy tomamos agua del bebedero ¿no? qué rica está, sabe a
nieve derretida,..… me encanta verla en mis manos, sentirla en mi cara… aunque
no hace calor aún… ¡voy a mojarme! “
Isabel no es una
niña, es una mujer adulta, inteligente, con una tristeza inmensa en su
alma…tanta que había olvidado sentir… y
así comenzó a hacerlo hablando en presente. Sintiendo en presente, día a día, y
lo comenzó en la plaza de su pueblo, a dos cuadras de su casa…con algo que
todos tenemos, que son nuestros sentidos...Otro
de nuestros pilares…
Amiga, si no puedes
caminar, no puedes salir de tu casa, acércate al balcón de tu departamento, a
tu patio…escucha, mira con atención, no pienses, regálate un minuto, tus sentidos
son un don …proponte descubrir cada día algo nuevo, algún color, algún olor,
alguna sensación, toca las superficies, las hojas, las flores... te aseguro que en un jardín , aunque tengas una sola planta, pasan muchas cosas... descúbrelas y compártelas...
Si estas cocinando
disfruta de esa ensalada… ¿Cuántos colores puedes enumerar en este momento que
usas en cada ensalada? ¿Cómo huele el orégano? ¿Cómo describirías la forma del
repollo? Y si entra tu hijo, siempre te dice: ¿mamá? ¿ma? ¿Mami? ¿Cómo suena su
voz?... o si muy ocupada, recorres mucho tiempo en el auto hacia el trabajo, apaga la música o la radio que te
acompañan y escucha…baja las ventanillas, respira...
Y….si se te hace
agua la boca cada día al ver ese dulce que
te gusta… cómpralo y cómelo como si fuera la primera vez que saboreas un dulce…no la última, la primera… sorpréndete.
Haz tu propio
paseo…y aunque sepamos que estos placeres momentáneos desaparecen cuando los
estímulos se van y que por si mismos no nos traen felicidad, estemos seguras
que han generado una energía positiva en nosotras, porque los hemos disfrutado, los hemos saboreado, hemos puesto nuestra
atención en ello…y este sentimiento de novedad, de sorpresa, enriquece nuestra personalidad.
Estamos caminando…
Esta nueva forma de
sentir y experimentar las pequeñas cosas que la vida nos ofrece, no solo nos
rescata, nos ayuda a sentir, a descubrir y a descubrirnos. También nos
fortalece… sabemos ahora que podemos manejar nuestra atención, de algún modo en
el disfrute ejercemos un cierto control…vaya paradoja.... pero ahí esta nuestro
secreto…el cómo vamos armando nuestros pilares y sintiéndonos cada día, mejor…
Entonces…buen paseo
hoy… no te olvides el agua y espero que encuentres un buen lugar para realizar
tus respiraciones sanadoras.