Si en algún momento de nuestro día corremos el riesgo de mantenernos en "piloto automático " es cuando estamos trabajando y cuando a partir de este trabajo, nuestro estrés aumenta llegando a perjudicar nuestros resultados y llevándonos al cansancio y al desanimo.
Estar en "piloto automático" no es estar apasionadamente trabajando en algo que nos gusta tanto que parece que nos olvidáramos del mundo a nuestro alrededor obteniendo
resultados apasionantes... no, estar con piloto automático es todo lo contrario, no hay disfrute y no hay consciencia de lo que estamos haciendo.
Por eso te proponemos que tengas en cuenta, con intención, con atención, los siguientes pasos y vivas con consciencia plena tu día laboral.
- Toma un momento cuando te levantas para afirmar que tú estás eligiendo ir a tu trabajo. Vive en forma consciente ese momento.
- Prepárate para el trabajo en forma consciente, vuelve a tu respiración a cada actividad, sintiéndola cuando te duchas, te vistes, tomas tu desayuno.
- Cuando te despidas de tus hijos y tu familia saluda con un beso, haz contacto visual, tómate tiempo para vivir ese momento.
- Tómate un momento para darte cuenta que estás subiendo a tu auto, que estás conduciendo. Vuelve a tu respiración…
- Durante tu día en la oficina o tu trabajo, destina algunos momentos para realizar cortas y conscientes respiraciones, para corregir tu postura, para observar a tu alrededor.
- Toma consciencia si de pronto estás haciendo tus actividades muy apurada. Detente, pregúntate a ti misma “¿necesito hacer esto tan rápido?”. Si así fuera, hazlo con conciencia plena.
- Usa tus descansos en algún modo más beneficioso para tu salud. En vez de salir a fumar un cigarrillo o tomar café, aprovecha para salir a caminar un momento, respirar, estirar tus músculos.
- Elige gente agradable y que le haga bien a tu espíritu para compartir tu almuerzo o tu tiempo libre.
- Atiende a tus carteles de stop y haz varios en tu jornada laboral. Solo para respirar conscientemente. Es muy fácil seguir en piloto automático durante toda la jornada.
- Elige algo que llame tu atención como el sonido del teléfono, el momento de un break, para relajarte y focalizar en ti misma unos minutos.
- Observa y mejora. En caso de ser necesario pregúntate con amabilidad a ti misma ¿Cómo podría yo mejorar la comunicación con mis compañeros? ¿Cómo podría acercarme a gente que parece hostil o pasiva? ¿Cómo el tomar consciencia de mi tono de voz y mi postura corporal ayuda a mejorar la comunicación?
- Al final de tu jornada, observa y revisa tus logros, tus planes para el próximo día y prioriza tus obligaciones.
- Cuando dejas el trabajo, vuelve a tu cuerpo y a tu respiración, ¿Cómo te estas sintiendo? ¿Cómo está tu postura? ¿Estás derecha o estás encorvada? corrígela. ¿Estás cansada, estás satisfecha…?
- Chequea tu respiración antes de subir al auto y conducir hacia tu casa. En camino a tu hogar advierte si estas conduciendo muy rápido.¿NECESITAS IR DE PRISA? Conduce unos minutos sin la radio o sin música.. anímate a estar contigo misma.
- Cuando llegues a tu hogar, advierte esa transición de “LLEGAR A CASA”. Saluda a todos con atención, haciendo contacto visual, dando un beso, un abrazo. No entres solo con un grito.
- Lo MAS PRONTO POSIBLE, cámbiate de ropa por algo confortable para recordarte que estas en casa ahora.
- Y toma unos minutos para meditar si es posible.
Sigue practicando… un paso más…
Adaptado del libro
“Full Catastrophe Living", escrito por Jon Kabat Zinn,
Mindfulliving, 2013
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