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sábado, 5 de septiembre de 2015

¿Podemos aprender a ser fuertes mentalmente?


A veces pensamos que nacemos débiles mentalmente, interiormente… es el destino… es el carácter… y nos acomodamos a una forma de ser… y los otros también se acomodan a esa forma de ser… nos resignamos y percibimos el mundo desde esta concepción de nosotros mismos.

 
Pero nada está escrito, somos capaces de fortalecernos, de crecer espiritualmente y mentalmente  cambiando nuestros hábitos y actitudes  tanto como somos capaces de mejorar nuestra condición física con nuevos hábitos en nuestra alimentación y un buen plan de ejercicios.

¿Qué deberíamos hacer cuando esa sensación de debilidad  nos invade y hasta sentimos físicamente dolor por frustraciones, soledad, malos resultados en relaciones o los estudios o el trabajo y nos cuesta enfrentar las circunstancias no tan buenas de esta vida? ¿Cómo podemos detener esta fuerza autodestructiva, que nos lleva a llenarnos de reproches y resignarnos a  espirales de negatividad  y desesperanza?

 
Veamos algunas estrategias básicas para comenzar a sentirnos mejor…

 
Recuerda siempre “Eres un ser único, irrepetible, con el privilegio de vivir una vida que no se parece a la de nadie y no tienes, bajo ningún aspecto, que rendir cuentas de cómo decides vivirla, a nadie más que a tu Dios”. Lo encuentres donde lo encuentres.

 Reconoce los signos de negatividad cuando se están gestando: Tú te conoces, cuando te encuentres invadido por el primer pensamiento negativo, mantente alerta, ya que ese pensamiento condicionará tus emociones y tu accionar. No te dejes atrapar por los espirales negativos. Se consciente que luego será más difícil volver a empezar. No permitas que se transformen en el caldo de cultivo para mayores frustraciones.

 Desafía estos pensamientos: Tú eres fuerte, no eres solamente un sobreviviente, eres un guerrero y  lo suficiente valiente para plantarles cara. Usa la técnica del STOP y actúa.

 

Acepta el desafío con acciones concretas: Si te ves pensando que eres un inútil en alguna actividad, que eres un caso perdido en alguna relación, que nunca lograrás tus sueños, sean los que sean… párate frente a esa realidad y comienza tu camino.

Lo único que  aún  no sabes es cuán bueno llegarás a ser en lo que emprendas, pero que serás bueno, es y debe ser tu certeza… cree en ti… Y demuéstratelo!! Comienza a hacer pequeñas cosas, busca consejos, rodéate que personas que caminen por tu misma acera… solo es cuestión de tiempo… Deja atrás tus miedos y la percepción que tienes de tu mismo comenzará a cambiar, no pienses… actúa!! Y hazlo con alegría…

Cuida tus recursos: Es difícil dejar de pensar cuando algo nos preocupa, ¿quién puede decir lo contrario? Cuesta romper el ciclo vicioso de reproches a uno mismo y dolor… pero cada minuto que pasas pensando y dejándote llevar por tu espiral  negativo son minutos que no usas para encontrar la solución a tus problemas. Los pensamientos negativos nos secan, nos roban la energía… El tiempo y tu energía deben ser las herramientas para reencontrarte con tu pasión y lanzarte a renovar tu esperanza!. Cuídalos!

No te quejes: Las personas que son fuertes mentalmente y espiritualmente no buscan adeptos contando sus sufrimientos y sus problemas en la vida…No seas uno de ellos. No te quejes de tus circunstancias, en lugar de eso, entrégate a la acción y acepta los desafíos. Se realista y acepta todas aquellas cosas que no puedas cambiar.  Alguien dijo que cuando una puerta se cierra hay una ventana que se abre, pero muchas veces estamos tan angustiados pendientes de esa puerta cerrada que no podemos ver la ventana que se nos ofrece y está abierta para nosotros. Dejar atrás la vida que teníamos planeada para abrazar a la que se nos ofrece no es fácil, pero sí podemos lograrlo!

Se Agradecido y Solidario: Mira a tu alrededor con empatía, ¿Cuánta gente te necesita? ¿Cuántas personas están necesitando hoy mismo tu palabra, tu sonrisa, tu fuerza interior, tu propia música…? tú puedes sentirte mejor dando lo poco o mucho que tienes y enriqueciéndote como pocos. Vamos, saca fuerzas y comienza a dar!

 
Un espíritu libre y fuerte también se construye, como artesanos vamos moldeándonos a nosotros mismos, vamos aprendiendo, vamos equivocándonos, vamos fortaleciéndonos…todo está en nosotros y en nuestra decisión de aprender…

Recuerda la diferencia no está entre la luz y la oscuridad... esta fundamentalmente entre la ignorancia y el conocimiento. Llénate de certezas, conócete a ti mismo, conoce tu mundo, no te encierres...  déjate querer y acompañar !!

 
Un paso más…

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