Las reacciones físicas y emocionales que el cuerpo manifiesta durante un proceso de duelo son variadas y quizás ya las hayas experimentado o estas experimentándolas… no te sorprendas si en estos días de celebraciones algunos síntomas se acentúan.
Taquicardia, dolores de cabeza, problemas para dormir, quizás te aumenta la presión o te duele todo el cuerpo… tienes que estar preparada y saber que esto puede pasar… A veces nos cuesta concentrarnos, estamos como en una nube… a veces demasiado eufóricos o demasiado tristes… todo es normal…
También pueden embargarte emociones negativas que parecen no
poder ser controladas, llegan muchas veces inesperadamente, como violentos pensamientos que nos llenan de culpa o de rabia, de
impotencia…
Tienes que saber que detrás de esta rabia, de esta impotencia está la frustración más grande que sentimos ante la muerte de un ser querido... vemos que el mundo sigue andando, indiferente, a su aire... y nosotros, vulnerables, abatidos... ya no podemos controlar nada... estamos totalmente superados por las circunstancias... Muchas veces esta rabia esconde miedos, angustia y sea cual sea la razón de esta rabia que sentimos, reconocer que nos hace daño es un gran paso... tú no eres esa rabia... es solamente una máscara de tu dolor...
Ten paciencia, es
parte de este camino, es lo que vamos a intentar ir liberando, ir sanando… pero
es cierto... en Navidad todo parece acentuarse… todo se hace más grande, más cuesta arriba…Ten paciencia también con los reproches, tenemos una tendencia a reprocharnos cualquier detalle que ni recordábamos y ahora adquiere una importancia espectacular... y por supuesto en estos momentos no recordamos nada de lo bueno que hicimos...
Solo te propongo que en el instante que te sientas culpable de algo y te invadan preguntas como :
cuenta..."? ¿Cómo no hicimos..."? "No debería haber..." "Si solo..."
Pregúntate ... si eso que hiciste o dejaste de hacer y ahora te reprochas ¿ fue a conciencia, fue a propósito... intencional…? ¿Lo fue?
Y me dirás… No, pero... yo pude… yo debí… yo tuve ...
y lo cierto es... que la UNICA VERDAD es tu primer NO.
Por eso recibe tus emociones como parte de estos días… tus pensamientos vendrán y tendrás que hacer un esfuerzo para detenerte y enfrentarlos, no negarlos, no sentir vergüenza por sentir rabia , enojo, arrepentimiento... nos haremos cargo de todo lo que sentimos... lloraremos, gritaremos, buscaremos amigos queridos para compartir, pero no haremos de cuenta que no nos pasa nada... SIENTE, NADIE PUEDE ESTAR SUFRIENDO MAS QUE TU...
Eres un ser bueno que está atravesando el mayor desafío que se puede experimentar... el dolor no nos deja ver que todo lo que hicimos o dejamos de hacer en ese momento fue lo que pudimos, lo que sabíamos, lo que considerábamos lo mejor...
Seamos conscientes que todo estará a flor de piel en estos días de celebraciones, pero si logramos rodearnos de las personas
indicadas, logramos un entorno que sea un lugar seguro emocionalmente, podremos compartir la
Navidad con nuestro ser querido con paz en nuestro corazón, dándole el lugar que se merece a nuestro lado.
Un paso más...
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